La Cigua

Azabache de Asturias

La Cigua (en asturiano), higa o figa, es un amuleto protector con forma de mano cerrada en la que se cruza el dedo pulgar entre el índice y el anular, generalmente tallada en azabache, siendo en Asturias donde se encuentra la mejor de las vetas de este maravilloso mineral.



Si bien no sabemos ciertamente su origen, lo que si sabemos es que hace 4000 años se conocía y usaba en Egipto para posteriormente dispersar su uso en las siguientes civilizaciones.


De época romana nos han llegado distintos amuletos tallados en diversos materiales, e incluso elaborados mediante metales fundidos, en los que encontramos la forma de la Cigua junto con otros símbolos de poder y protección como el pene.



Representación del acto sexual

En si mismo no solo representa la buena suerte y el poder con la forma especifica de los dedos enlazados. A su vez está representando la unión de los genitales masculinos y femeninos y el acto sexual en si mismo por lo que se consideraba un gran protector contra las enfermedades derivadas del sexo.


Pronto fue quedándose arraigada la mano de poder en la cultura popular de gran cantidad de lugares, pero es en distintos lugares de la Península Ibérica donde encontramos, aún hoy día, el uso y disfrute de este poderoso protector.

Encontramos referencias en Castilla y León, Cataluña, Galicia y por supuesto Asturias, donde se tiene una gran tradición del uso de la Cigua elaborada en Azabache.


¿Cuales son las cualidades del Azabache?



Conocido como el ámbar de las brujas o ámbar negro, se asocia con el Planeta Saturno y la Diosa Cibeles.

 

Esta madera fósil, pariente del carbón, de color negro y aspecto vítreo, está relacionada con el elemento Tierra.

Llevar esta maravillosa piedra llevada encima continuamente provoca que absorba parte del alma de su portador, por lo que un amuleto personal elaborado con azabache nunca debe de dejarse en manos de terceras personas y al guardarlo debe hacerse con sumo cuidado.

Si hay una piedra que pueda ser unida con el Azabache esa es el Ámbar. Con cualidades similares y gran poder, estas dos piedras se complementan y multiplican su poder al usarlas conjuntamente.

Al ser un mineral con energía receptiva absorbe muy bien todo tipo de energías, especialmente las negativas, protegiendo a quien lo lleva de cualquier ataque o maleficio.


Hace tiempo, en una vida gatuna anterior, hablé con un artesano del azabache sobre estos amuletos y me contò que cuando a él le enseñaron a elaborarlos le dijeron que al tallar una mano de azabache esta “salta” tiende a escurrirse de las manos. Si no se escapaba de las manos antes de terminarla no valdría como protectora.


¿Cómo sabemos que nos está protegiendo?


Cuando la cigua retiene o evita algún mal contra su portador ésta o bien se rompe o se pierde. En caso de rotura deberemos enterrarla en algún lugar por donde no vayamos a pasar a menudo.


Llegados a este punto quizás sea un buen momento en el que debemos pararnos, limpiarnos y observar a nuestro alrededor.

Pero no puedo quedarme tan ancho hablando de la Cigua y no hablar de todas las cualidades que posee el Azabache por lo que dedicaré otro post en unos días a este precioso mineral.

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